33. pues no quiere Dios el desorden, sino la paz.Como es costumbre en las demás comunidades cristianas,
34. las mujeres deben guardar silencio en la asamblea; no les está, pues, permitido tomar la palabra, sino que deben mostrar el debido respeto, como manda la ley.
35. Si desean saber algo, que se lo pregunten en casa a sus maridos, porque no está bien que la mujer hable en la asamblea.