La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Salmos 38:3-18 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

3. Debido a tu enojo obrando en mi cuerpo, no me siento bien. Por causa de mi pecado, mis huesos ya no están sanos.

4. Mi culpa pesa sobre mi cabeza como una enorme carga. Me estoy hundiendo.

5. A causa de estupidez, mis heridas van de mal en peor. Se pudren y dan mal olor.

6. Me la paso retorciéndome de dolor y vivo lamentándome.

7. Siento por dentro la fiebre ocasionada por una pena terrible; estoy completamente descompuesto.

8. Estoy tan adolorido que ya no doy más y mi corazón abatido me hace gritar.

9. SEÑOR, tú sabes lo que deseo. Has escuchado mis lamentos.

10. Mi corazón late exageradamente. Se me ha acabado la fuerza y mis ojos han perdido su brillo.

11. Mis amigos y quienes me querían no se acercan a mí por causa de mi enfermedad. Hasta mis familiares se han alejado de mí.

12. Mis enemigos me tienden trampas y amenazan con destruirme. Dicen mentiras de mí todo el tiempo.

13. Pero yo me hago el sordo y los ignoro. Me hago el mudo y no digo nada.

14. Soy como el que no oye; no puedo quejarme ni defenderme.

15. SEÑOR, yo espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.

16. No permitas que mis enemigos se alegren con mi caída; no permitas que canten victoria.

17. Estoy a punto de rendirme; el dolor no me abandona.

18. Confieso mis culpas, me duele mi pecado.