La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Salmos 18:5-20 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. El lugar de los muertos me enredó en sus cuerdas, tendía ante mí trampas mortales.

6. En mi angustia clamé al SEÑOR y pedí ayuda a mi Dios. Desde su templo, él escuchó mis lamentos, y oyó mis gritos pidiendo auxilio.

7. Entonces la tierra tembló y se tambaleó; las bases de las montañas se estremecieron. La tierra tembló y retumbó porque Dios estaba furioso.

8. Salía humo de su nariz y llamas de su boca; lanzaba carbones encendidos.

9. Dios abrió el cielo y bajó sobre una nube negra.

10. Bajó cabalgando sobre los querubines del cielo; se deslizaba con el viento.

11. Estaba oculto en nubes densas y oscuras que lo cubrían totalmente.

12. Entonces la gloria resplandeciente de Dios brilló en las nubes, arrojando granizo y emitiendo fuertes rayos.

13. La voz del SEÑOR retumbó en el cielo, el Altísimo se hizo oír y hubo rayos y granizo.

14. Dios lanzó sus flechas y dispersó al enemigo. Lanzó muchos rayos y todos salieron espantados.

15. Enviaste, SEÑOR, tu reprensión con un soplo de tu nariz, un viento fuerte que dejó el fondo del mar a la vista. Las bases de la tierra quedaron al descubierto.

16. Luego extendió la mano y me rescató. Me sacó de las aguas turbulentas.

17. Él me salvó de mis poderosos enemigos y de los que me odiaban, pues eran más fuertes que yo.

18. Cuando yo estaba en dificultades y mis enemigos me atacaban, el SEÑOR me dio su apoyo y protección.

19. El SEÑOR me rescató porque me ama; él me llevó a un lugar seguro.

20. El SEÑOR me recompensó como merecía porque actué con justicia. Él me recompensó porque no he obrado con maldad.