162. Tu palabra me hace tan feliz como si hubiera encontrado un valioso tesoro.
163. Odio y desprecio la mentira, pero amo tu enseñanza.
164. Siete veces al día te alabo por tus justas órdenes.
165. La gente que ama tus enseñanzas encontrará la paz verdadera; nada los hará tropezar.
166. SEÑOR, espero tu salvación y obedezco tus mandamientos.
167. Mi alma ha seguido tus enseñanzas y yo las amo mucho.
168. Cumplo tus normas e instrucciones, y tú lo sabes.
169. SEÑOR, espero que te llegue a ti mi súplica y me des la sabiduría que me prometiste;
170. que escuches mi oración y me salves como prometiste.
171. De mis labios brota la alabanza porque me enseñaste tus mandatos.
172. Ayúdame a responder a tus mandamientos y déjame expresarte mi alegría porque todas tus leyes son justas.
173. Lo que quiero es seguir tus instrucciones; ¡Lo que necesito es que me ayudes con tu poder!
174. SEÑOR, deseo que me salves, porque disfruto tus enseñanzas.
175. Dame la vida y déjame alabarte; que tus órdenes vengan en mi ayuda.
176. Anduve como una oveja perdida, ven a buscarme; que yo, tu siervo, nunca olvido tus mandamientos.