32. Dios hizo que la lluvia se convirtiera en granizo, e hizo caer fuertes rayos sobre la ciudad.
33. Dios destruyó sus cultivos y sus plantas; hizo astillas hasta el último árbol del país.
34. Dio la orden, y llegaron las langostas; el número de larvas de langosta era incontable.
35. Destruyeron todas las plantas del país; se comieron todos los cultivos.