La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Juan 1:16-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

16. Todos hemos recibido de él muchas bendiciones porque él está lleno de generoso amor y verdad.

17. Dios dio la ley por medio de Moisés, pero el generoso amor y la verdad llegaron por medio de Jesucristo.

18. Nadie ha visto jamás a Dios, pero el Hijo único, quien él mismo es Dios, nos lo ha dado a conocer. Él está lo más cercano al Padre.

19. Este es el testimonio de Juan, dado cuando los judíos de Jerusalén enviaron unos sacerdotes y levitas a Juan y le preguntaron: —¿Quién eres tú?

20. Juan respondió sin titubear y sin ocultar la verdad: —Yo no soy el Mesías.

21. También le preguntaron: —Entonces, ¿quién eres? ¿Eres Elías? Juan respondió: —No lo soy. —¿Eres tú el Profeta? Él contestó: —No.

22. Entonces le dijeron: —¿Quién eres tú? Dínoslo y así podremos llevar alguna respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices sobre ti mismo?

23. Él dijo: —Yo soy el que grita en el desierto: “¡Enderecen el camino para el Señor!”, como dijo el profeta Isaías.

24. Los fariseos habían mandado a esos hombres.

25. Ellos le preguntaron: —Si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta, entonces, ¿por qué bautizas?

26. Juan les respondió: —Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien que no conocen y

27. él viene después de mí. Yo no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias.

28. Eso pasó en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

29. Al día siguiente, Juan vio que Jesús venía hacia él y dijo: «Miren, él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

30. A él me refería cuando dije: “Hay un hombre que viene después de mí que es más importante que yo porque existía antes que yo”.