La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Génesis 42:14-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

14. Luego José les dijo: —Es como yo les digo: ¡Ustedes son espías!

15. Pero voy a dejar que me demuestren que están diciendo la verdad. Les juro por la vida del faraón que no se podrán ir de aquí hasta que no venga su hermano menor.

16. Manden a uno de ustedes a buscar a su hermano mientras el resto permanece en prisión. De esta manera pondré a prueba sus palabras para saber si me están diciendo la verdad. Si no, ¡juro por la vida del faraón que ustedes son espías!

17. Entonces los encerró en prisión durante tres días.

18. Al tercer día José les dijo: —¡Yo temo a Dios! Hagan esto y les perdonaré la vida.

19. Si ustedes son hombres honestos, entonces uno de sus hermanos se puede quedar aquí en prisión, mientras que el resto le lleva trigo a sus familias.

20. Pero entonces deben traerme a su hermano menor, sólo así sabré que me están diciendo la verdad, y no morirán. Ellos aceptaron.

21. Se dijeron unos a otros: —Estamos pagando lo que le hicimos a nuestro hermano. Vimos que estaba en problemas, nos rogó que le tuviéramos compasión, pero nosotros no lo escuchamos. Es por eso que ahora nosotros estamos en problemas.

22. Entonces Rubén les dijo: —¿Acaso no les dije que no le hiciéramos daño al muchacho? Pero ustedes no me quisieron escuchar y ahora hay que pagar por su sangre.

23. José estaba utilizando un intérprete para hablarles a sus hermanos. Entonces ellos no sabían que José entendía su idioma, pero José escuchó y entendió todo lo que ellos dijeron.

24. Después José se alejó de ellos y lloró de tristeza. Luego regresó, les habló, se llevó a Simeón e hizo que lo ataran frente a ellos.

25. Entonces ordenó que llenaran sus costales de trigo. Los hermanos le pagaron con dinero, pero José le puso el dinero a cada uno en su costal. Finalmente, les dio las provisiones necesarias para el viaje.

26. Ellos cargaron los burros con el trigo y se fueron.

27. Por la noche en el campamento, uno de ellos abrió uno de los costales para sacar trigo para los burros y encontró el dinero. Estaba ahí en la boca del costal.

28. Entonces les dijo a sus otros hermanos: —Mi dinero regresó. ¡Está aquí, en mi costal! Todos ellos se asustaron mucho y temblaron de miedo. Se miraron unos a otros y se dijeron: —¿Qué nos ha hecho Dios?

29. Cuando llegaron a la casa de su papá Jacob, en la tierra de Canaán, le contaron lo que les había pasado:

30. —El hombre que es el gobernador de esa tierra nos habló bruscamente. Nos encerró en prisión como si fuéramos espías.