La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Génesis 30:34-43 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

34. Labán respondió: —¡Acepto! Que sea como tú dices.

35. Pero ese día Labán escondió todas las ovejas manchadas, machos y hembras, y todos los corderos negros, y les dijo a sus hijos que los cuidaran.

36. Después Labán se llevó esos animales a tres días de distancia de Jacob. Jacob se quedó cuidando todos los otros animales que quedaban.

37. Entonces Jacob cortó unas ramas frescas de álamo, almendro y castaño, y las peló para que se pudieran ver rayas blancas.

38. Luego colocó las ramas que había pelado en frente de los rebaños en el sitio donde iban a tomar agua. Las ovejas se apareaban cuando iban a tomar agua.

39. Cuando las ovejas se apareaban en frente de las ramas, tenían crías manchadas, rayadas o negras.

40. Entonces Jacob las separó y las puso frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. Así Jacob fue formando su propio rebaño, separándolo del rebaño de Labán.

41. Cada vez que los animales más fuertes del rebaño se apareaban, Jacob les ponía las ramas peladas en frente de sus ojos para que las vieran cuando se apareaban.

42. Pero Jacob no ponía las ramas en frente de las ovejas más débiles. De esta manera, las ovejas fuertes eran las de Jacob y las débiles las de Labán.

43. Así, Jacob se volvió un hombre muy rico. Tenía muchos rebaños, esclavos, esclavas, camellos y burros.