La Biblia: La Palabra de Dios para Todos

Génesis 27:25-43 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

25. Luego Isaac dijo: —Tráeme un poco de carne para que la coma y te dé mi bendición. Jacob se la trajo, y él la comió. También le trajo vino, y él lo bebió.

26. Después su papá, Isaac, le dijo: —Acércate y dame un beso, hijo mío.

27. Jacob se acercó y le dio un beso. Isaac le olió la ropa y lo bendijo. Isaac dijo: «Miren, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que el SEÑOR ha bendecido.

28. Que el Dios te dé mucho rocío del cielo, campos fértiles y abundancia de cosechas y vinos.

29. Que pueblos te sirvan, y naciones se inclinen ante ti. Que tú gobiernes sobre tus hermanos, y los hijos de tu madre se arrodillen ante ti. Que quienes te maldigan, sean malditos, Y quienes te bendigan, sean benditos».

30. Justo cuando Isaac terminó de bendecir a Jacob y este se había ido, Esaú volvió de su cacería y entró al cuarto.

31. También él preparó una comida deliciosa y se la llevó a su papá. Esaú le dijo a su papá: —Papá, ven y come un poco de la carne que te traje para que me des tu bendición.

32. Pero Isaac le preguntó: —¿Quién eres tú? Esaú respondió: —Soy Esaú, tu hijo mayor.

33. Entonces Isaac se puso furioso y dijo: —¿Cómo? ¿Quién fue el que cazó un animal y me lo trajo? Lo comí todo y le di mi bendición antes de que tú vinieras. Ahora él será el que tendrá la bendición.

34. Cuando Esaú escuchó esto, lanzó un grito grande y amargo y le dijo a su papá: —Papá, dame a mí también tu bendición.

35. Isaac dijo: —Tu hermano vino, me engañó y tomó tu bendición.

36. Entonces Esaú dijo: —Con razón le pusieron por nombre Jacob. Esta es la segunda vez que él me engaña. Primero me quitó mis derechos de hijo mayor y ahora me quitó mi bendición. Luego añadió: —¿No has guardado una bendición para mí?

37. Isaac le respondió a Esaú: —Le di a él control sobre ti, a todos sus hermanos como siervos y también abundancia de cosechas y vino. ¿Qué puedo darte a ti?, hijo mío.

38. Entonces Esaú le dijo a su papá: —¿No tienes aunque sea una sola bendición para mí, papá? Bendíceme a mí también. Después Esaú se puso a llorar a gritos.

39. Entonces Isaac le dijo: «No vivirás en buenas tierras, y no recibirás mucha lluvia.

40. Tendrás que pelear para vivir, y serás esclavo de tu hermano. Pero cuando estés listo, te separarás de su control».

41. Esaú le guardó rencor a su hermano Jacob por la bendición que este había recibido, y pensó: «Mi papá ya casi va a morir y habrá un tiempo de luto por él. Cuando termine ese tiempo, mataré a mi hermano Jacob».

42. Rebeca se enteró de lo que planeaba Esaú, su hijo mayor. Entonces mandó llamar a Jacob y le dijo: —Mira, tu hermano Esaú está planeando matarte para vengarse de ti.

43. Hijo mío, haz lo que te digo. Huye ya mismo a Jarán, a donde vive mi hermano Labán.