La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional

Mateo 12:24-39 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

24. Pero los fariseos, al oírlo, replicaron:— Si este expulsa a los demonios, es porque Belzebú, el propio jefe de los demonios, le da el poder para expulsarlos.

25. Pero Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:— Si una nación se divide en bandos, se destruye a sí misma. Y si una ciudad o una familia se divide en bandos, no puede subsistir.

26. Si Satanás expulsa a Satanás y actúa, por tanto, contra sí mismo, ¿cómo podrá mantener su poder?

27. Y si Belzebú me da a mí el poder para expulsar demonios, ¿quién se lo da a los propios seguidores de ustedes? ¡Ellos mismos son la demostración del error de ustedes!

28. Ahora bien, si yo expulso los demonios por el poder del Espíritu de Dios, es que el reino de Dios ya ha llegado a ustedes.

29. ¿Quién puede entrar en casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes, si primero no ata a ese hombre fuerte? Solamente entonces podrá saquear su casa.

30. El que no está a mi favor, está contra mí; el que conmigo no recoge, desparrama.

31. Por eso les digo que a los seres humanos se les perdonarán todos sus pecados y blasfemias. Lo que no se les perdonará es que blasfemen contra el Espíritu Santo.

32. Incluso si alguien habla en contra del Hijo del hombre, podrá serle perdonado; pero el que hable en contra del Espíritu Santo, no será perdonado ni en este mundo ni en el venidero.

33. Un fruto sano corresponde a un árbol sano; un fruto podrido, a un árbol podrido. Por el fruto se sabe cómo es el árbol.

34. ¡Hijos de víbora! ¿Cómo puede ser bueno lo que dicen, si ustedes mismos son malos? Porque la boca habla de lo que rebosa el corazón.

35. De la persona buena brota el bien, porque es rica en bondad; pero de la persona mala brota el mal, porque es rica en maldad.

36. Les advierto que, en el día del juicio, cada cual habrá de responder de toda palabra vacía que haya pronunciado.

37. Ten en cuenta que por tus propias palabras serás juzgado y declarado inocente o culpable.

38. Por aquel tiempo, algunos maestros de la ley y algunos fariseos dijeron a Jesús:— Maestro, quisiéramos verte hacer alguna señal milagrosa.

39. Jesús les contestó:— ¡Gente mala e infiel! Ustedes piden una señal milagrosa, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás.