16. hizo salir corrientes de la peña, e hizo descender aguas como ríos.
17. Pero aún siguieron pecando contra El, rebelándose contra el Altísimo en el desierto.
18. Y en sus corazones tentaron a Dios, pidiendo comida a su gusto.
19. Hablaron contra Dios, y dijeron: ¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?
20. He aquí, hirió la roca y brotaron aguas, y torrentes se desbordaron; ¿podrá también dar pan?, ¿proveerá carne para su pueblo?
21. Por tanto, al oírlo, el Señor se indignó; un fuego se encendió contra Jacob, y aumentó también la ira contra Israel,
22. porque no creyeron en Dios, ni confiaron en su salvación.
23. Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba, y abrió las puertas de los cielos;
24. hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio comida del cielo.
25. Pan de ángeles comió el hombre; Dios les mandó comida hasta saciarlos.
26. Hizo soplar en el cielo el viento solano, y con su poder dirigió el viento del sur,
27. El hizo llover sobre ellos carne como polvo, aladas aves como la arena de los mares,
28. y las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus viviendas.
29. Comieron y quedaron bien saciados, y les concedió su deseo.
30. Antes de que hubieran satisfecho su deseo, mientras la comida aún estaba en su boca,
31. la ira de Dios se alzó contra ellos y mató a algunos de los más robustos, y subyugó a los escogidos de Israel.
32. A pesar de todo esto, todavía pecaron y no creyeron en sus maravillas.
33. El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, y sus años en terror súbito.