1. En Dios solamente espera en silencio mi alma; de El viene mi salvación.
2. Sólo El es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido.
3. ¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre, vosotros todos, para derribarlo , como pared inclinada, como cerca que se tambalea?
4. Solamente consultan para derribarlo de su eminencia; en la falsedad se deleitan; bendicen con la boca, pero por dentro maldicen. (Selah)