9. Hijas de reyes hay entre tus damas nobles; a tu diestra, en oro de Ofir, está la reina.
10. Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
11. Entonces el rey deseará tu hermosura; inclínate ante él, porque él es tu señor.
12. Y la hija de Tiro vendrá con presentes; los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
13. Toda radiante está la hija del rey dentro de su palacio; recamado de oro está su vestido.