1. Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.
2. Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
3. Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
4. Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.
5. Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad,