2. Inclina a mí tu oído, rescátame pronto; sé para mí roca fuerte, fortaleza para salvarme.
3. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, y por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.
4. Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; porque tú eres mi refugio.
5. En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Señor, Dios de verdad.