1. Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti.
2. ¡Señor, oye mi voz! Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas.
3. Señor, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿quién, oh Señor, podría permanecer?
4. Pero en ti hay perdón, para que seas temido.