1. Amo al Señor, porque oye mi voz y mis súplicas.
2. Porque a mí ha inclinado su oído; por tanto le invocaré mientras yo viva.
3. Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Seol vinieron sobre mí; angustia y tristeza encontré.
4. Invoqué entonces el nombre del Señor, diciendo: Te ruego, oh Señor: salva mi vida.