9. al atardecer, al anochecer, en medio de la noche y la oscuridad.
10. Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.
11. Es alborotadora y rebelde, sus pies no permanecen en casa;
12. está ya en las calles, ya en las plazas, y acecha por todas las esquinas.
13. Y lo agarra y lo besa, y descarada le dice:
14. Tenía que ofrecer ofrendas de paz, y hoy he cumplido mis votos;
15. por eso he salido a encontrarte, buscando tu rostro con ansiedad, y te he hallado.
16. He tendido mi lecho con colchas, con linos de Egipto en colores;
17. he rociado mi cama con mirra, áloes y canela.
18. Ven, embriaguémonos de amor hasta la mañana, deleitémonos con caricias.
19. Porque mi marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
20. se ha llevado en la mano la bolsa del dinero, volverá a casa para la luna llena.
21. Con sus palabras persuasivas lo atrae, lo seduce con sus labios lisonjeros.
22. Al instante la sigue, como va el buey al matadero, o como uno en grillos al castigo de un necio,
23. hasta que una flecha le traspasa el hígado; como el ave que se precipita en la trampa, y no sabe que esto le costará la vida.
24. Ahora pues, hijos míos, escuchadme, y prestad atención a las palabras de mi boca.
25. No se desvíe tu corazón hacia sus caminos, no te extravíes en sus sendas.
26. Porque muchas son las víctimas derribadas por ella, y numerosos los que ha matado.
27. Su casa es el camino al Seol, que desciende a las cámaras de la muerte.