3. Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas.
4. Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada.
5. Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, y el hombre de entendimiento lo sacará.
6. Muchos hombres proclaman su propia lealtad, pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará?
7. El justo anda en su integridad; ¡cuán dichosos son sus hijos después de él!
8. El rey que se sienta sobre el trono del juicio, disipa con sus ojos todo mal.
9. ¿Quién puede decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?
10. Pesas desiguales y medidas desiguales, ambas cosas son abominables al Señor.
11. Aun por sus hechos da a conocer un muchacho si su conducta es pura y recta.
12. El oído que oye y el ojo que ve, ambos los ha hecho el Señor.
13. No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; abre tus ojos y te saciarás de pan.
14. Malo, malo, dice el comprador, pero cuando se marcha, entonces se jacta.
15. Hay oro y abundancia de joyas, pero cosa más preciosa son los labios con conocimiento.
16. Tómale la ropa al que sale fiador del extraño; y tómale prenda por los extranjeros.