La Biblia De Las Americas

Malaquías 3:4-18 La Biblia De Las Americas (LBLA)

4. Entonces será grata al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño y como en los años pasados.

5. Y me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los que juran en falso y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, contra los que niegan el derecho del extranjero y los que no me temen--dice el Señor de los ejércitos.

6. Porque yo, el Señor, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

7. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos y no los habéis guardado. Volved a mí y yo volveré a vosotros--dice el Señor de los ejércitos. Pero decís: "¿Cómo hemos de volver?"

8. ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: "¿En qué te hemos robado?" En los diezmos y en las ofrendas.

9. Con maldición estáis malditos, porque vosotros, la nación entera, me estáis robando.

10. Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto--dice el Señor de los ejércitos-- si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde.

11. Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril--dice el Señor de los ejércitos.

12. Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis una tierra de delicias--dice el Señor de los ejércitos.

13. Vuestras palabras han sido duras contra mí--dice el Señor--. Pero decís: "¿Qué hemos hablado contra ti?"

14. Habéis dicho: "En vano es servir a Dios. ¿Qué provecho hay en que guardemos sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del Señor de los ejércitos?

15. "Por eso ahora llamamos bienaventurados a los soberbios. No sólo prosperan los que hacen el mal, sino que también ponen a prueba a Dios y escapan impunes."

16. Entonces los que temían al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen al Señor y para los que estiman su nombre.

17. Y ellos serán míos--dice el Señor de los ejércitos-- el día en que yo prepare mi tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve.

18. Entonces volveréis a distinguir entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.