30. que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna.
31. Tomando aparte a los doce, Jesús les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre.
32. Pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupido;
33. y después de azotarle, le matarán, y al tercer día resucitará.
34. Pero ellos no comprendieron nada de esto; este dicho les estaba encubierto, y no entendían lo que se les decía.
35. Y aconteció que al acercarse a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.
36. Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.
37. Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret.
38. Entonces gritó, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
39. Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
40. Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó:
41. ¿Qué deseas que haga por ti? Y él dijo: Señor, que recobre la vista.
42. Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado.
43. Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios; cuando toda la gente vio aquello, dieron gloria a Dios.