3. Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y llegándose allá, le dijeron: ¿Quién te trajo aquí? ¿Qué estás haciendo en este lugar y qué tienes aquí?
4. Y él les dijo: Así y de esta manera me ha hecho Micaía, me ha tomado a sueldo y ahora soy su sacerdote.
5. Y le dijeron: Te rogamos que consultes a Dios para saber si el camino en que vamos será próspero.
6. Y el sacerdote les dijo: Id en paz; el camino en que andáis tiene la aprobación del Señor.