21. Su carne desaparece a la vista, y sus huesos que no se veían, aparecen.
22. Entonces su alma se acerca a la fosa, y su vida a los que causan la muerte.
23. Si hay un ángel que sea su mediador, uno entre mil, para declarar al hombre lo que es bueno para él,
24. y que tenga piedad de él, y diga: "Líbralo de descender a la fosa, he hallado su rescate";
25. que su carne se vuelva más tierna que en su juventud, que regrese a los días de su vigor juvenil.
26. Entonces orará a Dios, y El lo aceptará, para que vea con gozo su rostro, y restaure su justicia al hombre.
27. Cantará él a los hombres y dirá: "He pecado y pervertido lo que es justo, y no es apropiado para mí.
28. "El ha redimido mi alma de descender a la fosa, y mi vida verá la luz."
29. He aquí, Dios hace todo esto a menudo con los hombres,