14. ¿Por qué me he de quitar la carne con mis dientes, y poner mi vida en mis manos?
15. Aunque El me mate, en El esperaré; pero defenderé mis caminos delante de El.
16. Esta también será mi salvación, porque un impío no comparecería en su presencia.
17. Escuchad atentamente mis palabras, y que mi declaración llene vuestros oídos.
18. He aquí ahora, yo he preparado mi causa; sé que seré justificado.
19. ¿Quién contenderá conmigo?, porque entonces me callaría y moriría.
20. Sólo dos cosas deseo que hagas conmigo, y no me esconderé de tu rostro:
21. Que retires de mí tu mano, y que tu terror no me espante.
22. Entonces llámame, y yo responderé; o déjame hablar, y respóndeme tú.
23. ¿Cuántas son mis iniquidades y pecados? Hazme conocer mi rebelión y mi pecado.
24. ¿Por qué escondes tu rostro y me consideras tu enemigo?