La Biblia De Las Americas

Jeremías 8:8-21 La Biblia De Las Americas (LBLA)

8. '¿Cómo decís: "Somos sabios, y la ley del Señor está con nosotros"?, cuando he aquí, la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas.

9. 'Los sabios son avergonzados, están abatidos y atrapados; he aquí, ellos han desechado la palabra del Señor, ¿y qué clase de sabiduría tienen?

10. 'Por tanto, daré sus mujeres a otros, y sus campos a nuevos dueños; porque desde el menor hasta el mayor todos ellos codician ganancias; desde el profeta hasta el sacerdote todos practican el engaño.

11. 'Y curan a la ligera el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: "Paz, paz", pero no hay paz.

12. '¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, tampoco han sabido ruborizarse; por tanto caerán entre los que caigan, en la hora de su castigo serán derribados'--dice el Señor.

13. 'Ciertamente los destruiré'--declara el Señor--; 'no habrá uvas en la vid, ni higos en la higuera, y la hoja se marchitará; lo que les he dado, pasará de ellos.'"

14. ¿Por qué estamos aún sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos allí, pues el Señor nuestro Dios nos hace perecer y nos ha dado a beber agua envenenada, porque hemos pecado contra el Señor.

15. Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; tiempo de curación, y he aquí, terror.

16. Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles, tiembla toda la tierra; vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los que en ella habitan.

17. Porque he aquí, yo envío contra vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán--declara el Señor.

18. Mi tristeza no tiene remedio, mi corazón desfallece en mí .

19. He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está el Señor en Sion? ¿No está su rey en ella? ¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?

20. Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvados.

21. Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.