La Biblia De Las Americas

Jeremías 7:22-34 La Biblia De Las Americas (LBLA)

22. Porque yo no hablé a vuestros padres, ni les ordené nada en cuanto a los holocaustos y sacrificios, el día que los saqué de la tierra de Egipto.

23. Sino que esto es lo que les mandé, diciendo: "Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo, y andaréis en todo camino que yo os envíe para que os vaya bien."

24. Mas ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propias deliberaciones y en la terquedad de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante.

25. Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, os he enviado a todos mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos .

26. Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz e hicieron peor que sus padres.

27. Les dirás, pues, todas estas palabras, mas no te escucharán; los llamarás, y no te responderán.

28. Entonces les dirás: "Esta es la nación que no escuchó la voz del Señor su Dios, ni aceptó corrección; ha perecido la verdad, ha sido cortada de su boca.

29. "Córtate el cabello y tíralo, y entona una endecha en las alturas desoladas; porque el Señor ha desechado y abandonado a la generación objeto de su furor."

30. Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante mis ojos--declara el Señor--, han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por mi nombre, profanándola.

31. Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle de Ben-hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, lo cual yo no mandé, ni me pasó por la mente.

32. Por tanto, he aquí vienen días--declara el Señor-- cuando no se dirá más Tofet, ni valle de Ben-hinom, sino el valle de la Matanza; porque enterrarán en Tofet por no haber otro lugar.

33. Y los cadáveres de este pueblo servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra, sin que nadie las espante.

34. Entonces haré cesar de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia; porque la tierra quedará desolada.