La Biblia De Las Americas

Jeremías 37:4-17 La Biblia De Las Americas (LBLA)

4. Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel.

5. Entretanto, el ejército de Faraón había salido de Egipto, y cuando los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén oyeron la noticia acerca de ellos, levantaron el sitio de Jerusalén.

6. Entonces vino la palabra del Señor al profeta Jeremías, diciendo:

7. Así dice el Señor, Dios de Israel: "Así diréis al rey de Judá, que os envió a mí para consultarme: 'He aquí, el ejército de Faraón que salió en vuestra ayuda, volverá a su tierra de Egipto.

8. 'Y volverán los caldeos y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego.'"

9. Así dice el Señor: "No os engañéis, diciendo: 'Ciertamente los caldeos se apartarán de nosotros', porque no se apartarán.

10. "Pues aunque hubierais derrotado a todo el ejército de los caldeos que peleaba contra vosotros, y sólo quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad."

11. Y sucedió que cuando el ejército de los caldeos levantó el sitio de Jerusalén por causa del ejército de Faraón,

12. Jeremías salió de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad en el pueblo.

13. Estando él a la puerta de Benjamín, había allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo: Tú vas a pasarte a los caldeos.

14. Pero Jeremías dijo: ¡No es verdad! No voy a pasarme a los caldeos. Sin embargo él no le hizo caso. Apresó, pues, Irías a Jeremías y lo llevó a los oficiales.

15. Y los oficiales se enojaron contra Jeremías y lo azotaron, y lo encarcelaron en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión.

16. Entró, pues, Jeremías en el calabozo, es decir, en la celda abovedada; allí permaneció Jeremías muchos días.

17. Y el rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo: ¿Hay palabra del Señor? Y Jeremías respondió: La hay. Y añadió: En manos del rey de Babilonia serás entregado.