La Biblia De Las Americas

Jeremías 31:5-18 La Biblia De Las Americas (LBLA)

5. De nuevo plantarás viñas en los montes de Samaria; los plantadores las plantarán y las disfrutarán.

6. Porque habrá un día en que clamarán los guardas en la región montañosa de Efraín: "Levantaos y subamos a Sion, al Señor nuestro Dios."

7. Porque así dice el Señor: Gritad con alegría por Jacob, y dad voces por la primera de las naciones; proclamad, dad alabanza, y decid: "Oh Señor, salva a tu pueblo, al remanente de Israel."

8. He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; una gran compañía volverá acá.

9. Con llanto vendrán, y entre súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.

10. Oíd, naciones, la palabra del Señor, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño.

11. Porque el Señor ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de manos más fuertes que él.

12. Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, y radiarán de gozo por la bondad del Señor: por el grano, por el vino y por el aceite, y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, y nunca más languidecerán.

13. Entonces la virgen se alegrará en la danza, y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré de su tristeza.

14. Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad--declara el Señor.

15. Así dice el Señor: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen.

16. Así dice el Señor: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajo--declara el Señor--, pues volverán de la tierra del enemigo.

17. Y hay esperanza para tu porvenir--declara el Señor--, los hijos volverán a su territorio.

18. Ciertamente he oído a Efraín lamentarse: "Me has castigado, y castigado fui como becerro indómito. Hazme volver para que sea restaurado, pues tú, Señor, eres mi Dios.