La Biblia De Las Americas

Jeremías 27:1-15 La Biblia De Las Americas (LBLA)

1. Al principio del reinado de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de parte del Señor a Jeremías, diciendo:

2. Así me ha dicho el Señor: Hazte coyundas y yugos y póntelos al cuello,

3. y envía palabra al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén a ver a Sedequías, rey de Judá.

4. Y ordénales que digan a sus señores: "Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, así diréis a vuestros señores:

5. 'Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la doy a quien me place.

6. 'Y ahora yo he puesto todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y también las bestias del campo le he dado para que le sirvan.

7. 'Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.

8. 'Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, con espada, con hambre y con pestilencia a esa nación castigaré'--declara el Señor-- 'hasta que yo la haya destruido por su mano.

9. 'Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas, a vuestros adivinos, a vuestros soñadores, a vuestros agoreros ni a vuestros hechiceros que os hablan, diciendo: "No serviréis al rey de Babilonia."

10. 'Porque ellos os profetizan mentira, para alejaros de vuestra tierra, y para que yo os expulse y perezcáis.

11. 'Pero la nación que ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su tierra'--declara el Señor-- 'y la cultivará y habitará en ella.'"

12. Y a Sedequías, rey de Judá, hablé palabras como éstas, diciendo: Poned vuestra cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y viviréis.

13. ¿Por qué habéis de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el Señor de la nación que no sirva al rey de Babilonia?

14. No escuchéis, pues, las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: "No serviréis al rey de Babilonia", porque os profetizan mentira.

15. Yo no los he enviado--declara el Señor-- y ellos profetizan mentira en mi nombre, para que yo os expulse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.