20. No se apartará la ira del Señor hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de su corazón. En los postreros días lo entenderéis claramente.
21. Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron; no les hablé, mas ellos profetizaron.
22. Pero si ellos hubieran estado en mi consejo, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras.
23. ¿Soy yo un Dios de cerca--declara el Señor-- y no un Dios de lejos?
24. ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea?--declara el Señor. ¿No lleno yo los cielos y la tierra?--declara el Señor.