La Biblia De Las Americas

Isaías 66:11-24 La Biblia De Las Americas (LBLA)

11. para que maméis y os saciéis del pecho de sus consolaciones, para que chupéis y os deleitéis de su seno abundante.

12. Porque así dice el Señor: He aquí, yo extiendo hacia ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente desbordado; y mamaréis, seréis llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas.

13. Como uno a quien consuela su madre, así os consolaré yo; en Jerusalén seréis consolados.

14. Cuando lo veáis, se llenará de gozo vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como hierba tierna; la mano del Señor se dará a conocer a sus siervos, y su indignación a sus enemigos.

15. Porque he aquí, el Señor vendrá en fuego y sus carros como torbellino, para descargar con furor su ira y su reprensión con llamas de fuego.

16. Porque el Señor juzgará con fuego y con su espada a toda carne, y serán muchos los muertos del Señor.

17. Los que se santifican y se purifican para ir a los huertos, tras uno que está en el centro, que comen carne de cerdo, cosas detestables y ratones, a una perecerán--declara el Señor.

18. Mas yo conozco sus obras y sus pensamientos. Llegará el tiempo de juntar a todas las naciones y lenguas, y vendrán y verán mi gloria.

19. Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán, a las costas remotas que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones.

20. Entonces traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones como ofrenda al Señor, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte, Jerusalén--dice el Señor-- tal como los hijos de Israel traen su ofrenda de grano en vasijas limpias a la casa del Señor.

21. Y también tomaré algunos de ellos para sacerdotes y para levitas--dice el Señor.

22. Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecerán delante de mí--declara el Señor--, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.

23. Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de día de reposo en día de reposo, todo mortal vendrá a postrarse delante de mí--dice el Señor.

24. Y cuando salgan, verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano no morirá, ni su fuego se apagará, y serán el horror de toda la humanidad.