11. Ellos pereceran, pero tu permaneces; y todos ellos como una vestidura se envejeceran,
12. y como un manto los enrollaras; como una vestidura seran mudados. Pero tu eres el mismo, y tus años no tendran fin.
13. Pero, ¿a cuál de los ángeles ha dicho jamás: Sientate a mi diestrahasta que ponga a tus enemigospor estrado de tus pies?
14. ¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?