La Biblia De Las Americas

Deuteronomio 33:14-29 La Biblia De Las Americas (LBLA)

14. con lo mejor de los frutos del sol y con los mejores productos de los meses;

15. con lo mejor de los montes antiguos y con lo escogido de los collados eternos;

16. con lo mejor de la tierra y cuanto contiene y el favor del que habitaba en la zarza. Descienda la bendición sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos.

17. Su majestad es como la del primogénito del toro, y sus cuernos son los cuernos del búfalo; con ellos empujará a los pueblos, todos juntos, hasta los confines de la tierra. Tales son los diez millares de Efraín, y tales los millares de Manasés.

18. Y de Zabulón, dijo: Alégrate, Zabulón, en tus salidas e Isacar, en tus tiendas.

19. Llamarán a los pueblos al monte; allí ofrecerán sacrificios de justicia, pues disfrutarán de la abundancia de los mares, y de los tesoros escondidos en la arena.

20. Y de Gad, dijo: Bendito el que ensancha a Gad; se echa como león, y desgarra el brazo y también la coronilla.

21. Entonces reservó para sí la primera parte , pues allí la porción de gobernante le estaba reservada. Y él vino con los jefes del pueblo; ejecutó la justicia del Señor, y sus ordenanzas con Israel.

22. Y de Dan, dijo: Dan es cachorro de león que salta desde Basán.

23. Y de Neftalí, dijo: Neftalí, colmado de favores, y lleno de la bendición del Señor, toma posesión del mar y del sur.

24. Y de Aser, dijo: Más bendito que hijos es Aser; sea favorecido por sus hermanos, y moje su pie en aceite.

25. De hierro y de bronce serán tus cerrojos, y tan largo como tus días será tu reposo.

26. Nadie hay como el Dios de Jesurún, que cabalga los cielos para venir en tu ayuda, y las nubes, en su majestad.

27. El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos eternos. El echó al enemigo delante de ti, y dijo: "¡Destruye!"

28. Por eso Israel habita confiado, la fuente de Jacob habita separada en una tierra de grano y mosto; sus cielos también destilan rocío.

29. Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el Señor? El es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.