1. Amarás, pues, al Señor tu Dios, y guardarás siempre sus mandatos, sus estatutos, sus ordenanzas y sus mandamientos.
2. Y comprended hoy que no estoy hablando con vuestros hijos, los cuales no han visto la disciplina del Señor vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa, su brazo extendido,
3. sus señales y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra;