La Biblia De Las Americas

2 Samuel 24:13-24 La Biblia De Las Americas (LBLA)

13. Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndole: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió.

14. Respondió David a Gad: Estoy muy angustiado. Te ruego que nos dejes caer en manos del Señor porque grandes son sus misericordias, pero no caiga yo en manos de hombre.

15. Y el Señor envió pestilencia sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y desde Dan hasta Beerseba murieron setenta mil hombres del pueblo.

16. Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el Señor se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta! ¡Detén ahora tu mano! Y el ángel del Señor estaba junto a la era de Arauna jebuseo.

17. Entonces David habló al Señor, cuando vio al ángel que hería al pueblo, y dijo: He aquí, yo soy el que ha pecado, y yo soy el que ha hecho mal; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Te ruego que tu mano caiga sobre mí y sobre la casa de mi padre.

18. Y Gad vino a David aquel día y le dijo: Sube, edifica un altar al Señor en la era de Arauna jebuseo.

19. David subió conforme a la palabra de Gad, tal como el Señor había ordenado.

20. Y Arauna miró y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él; y saliendo Arauna, se postró rostro en tierra delante del rey.

21. Entonces Arauna dijo: ¿Por qué ha venido mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: A comprarte la era para edificar un altar al Señor a fin de detener la plaga del pueblo.

22. Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que parezca bien a sus ojos. Mira, los bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para la leña.

23. Todo, oh rey, Arauna lo da al rey. Y Arauna dijo al rey: Que el Señor tu Dios te sea propicio.

24. Pero el rey dijo a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no ofreceré al Señor mi Dios holocausto que no me cueste nada. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.