13. y que todo el que no buscara al Señor, Dios de Israel, moriría, ya fuera pequeño o grande, hombre o mujer.
14. Además, lo juraron al Señor con gran voz, con gritos, con trompetas y con cuernos.
15. Y todo Judá se alegró en cuanto al juramento, porque habían jurado de todo corazón y le habían buscado sinceramente, y El se dejó encontrar por ellos. Y el Señor les dio tranquilidad por todas partes.