La Biblia De Las Americas

1 Samuel 20:22-39 La Biblia De Las Americas (LBLA)

22. Pero si digo al joven: "He aquí, las saetas están más allá de ti", vete, porque el Señor te ha enviado.

23. En cuanto al acuerdo del cual tú y yo hemos hablado, he aquí, el Señor está entre nosotros dos para siempre.

24. Se escondió, pues, David en el campo. Cuando vino la luna nueva, el rey se sentó a comer.

25. El rey se sentó en su asiento como de costumbre, el asiento junto a la pared; entonces Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío.

26. Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado.

27. Y sucedió al día siguiente, el segundo día de la luna nueva, que el lugar de David estaba aún vacío; entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: ¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy?

28. Y Jonatán respondió a Saúl: David me rogó encarecidamente que le dejara ir a Belén,

29. y dijo: "Te ruego que me dejes ir, pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos." Por este motivo no ha venido a la mesa del rey.

30. Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?

31. Pues mientras viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir.

32. Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: ¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?

33. Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo; así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David.

34. Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.

35. A la mañana siguiente Jonatán salió al campo para reunirse con David, y un muchacho pequeño iba con él.

36. Y dijo al muchacho: Corre, busca ahora las saetas que voy a tirar. Y mientras el muchacho corría, tiró una saeta más allá de él.

37. Cuando el muchacho llegó a la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al muchacho, y dijo: ¿No está la saeta más allá de ti?

38. Y Jonatán llamó al muchacho: Corre, date prisa, no te detengas. Y el muchacho de Jonatán recogió la saeta y volvió a su señor.

39. Pero el muchacho no estaba al tanto de nada; sólo Jonatán y David sabían del asunto.