La Biblia De Las Americas

1 Reyes 13:2-14 La Biblia De Las Americas (LBLA)

2. Y clamó contra el altar por palabra del Señor, y dijo: Oh altar, altar, así dice el Señor: "He aquí, a la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos."

3. Aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la señal de que el Señor ha hablado: "He aquí, el altar se romperá y las cenizas que están sobre él se derramarán."

4. Y aconteció que cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar, diciendo: ¡Prendedlo! Pero la mano que extendió contra él se secó, de modo que no podía volverla hacia sí.

5. Y el altar se rompió y las cenizas se derramaron del altar, conforme a la señal que el hombre de Dios había dado por palabra del Señor.

6. El rey respondió, y dijo al hombre de Dios: Te ruego que supliques al Señor tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada. El hombre de Dios suplicó al Señor y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes.

7. Entonces el rey dijo al hombre de Dios: Ven conmigo a casa y refréscate, y te daré una recompensa.

8. Pero el hombre de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa no iría contigo, y no comería pan ni bebería agua en este lugar.

9. Porque así se me ordenó por palabra del Señor, que me dijo: "No comerás pan, ni beberás agua, ni volverás por el camino que fuiste."

10. Y se fue por otro camino, no regresó por el camino por donde había ido a Betel.

11. Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel; las palabras que él había hablado al rey, las contaron también a su padre.

12. Y su padre les dijo: ¿Por dónde se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá.

13. Entonces dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Le aparejaron el asno, se montó sobre él,

14. y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Y él respondió: Yo soy.