La Biblia De Las Americas

1 Pedro 1:4-19 La Biblia De Las Americas (LBLA)

4. para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros,

5. que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.

6. En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas,

7. para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;

8. a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,

9. obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.

10. Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron,

11. procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían.

12. A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar.

13. Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu , poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.

14. Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia,

15. sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;

16. porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.

17. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación;

18. sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata,

19. sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.