26. Pues yo os digo que a todo el que tiene, le será dado; mas al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
27. Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y matadlos delante de mí.
28. Y dicho esto, iba delante, subiendo a Jerusalén.
29. Y aconteció que, llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió a dos de sus discípulos,
30. diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella, hallaréis un pollino atado en el que ningún hombre ha montado jamás; desatadlo y traedlo.
31. Y si alguien os pregunta: ¿Por qué lo desatáis?, le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
32. Y fueron los que habían sido enviados y hallaron como les dijo.
33. Y cuando desataban ellos el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino?
34. Y ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
35. Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima de aquél.
36. Y yendo él, tendían sus mantos por el camino.
37. Y cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,