6. En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía como mejor le parecía.
7. Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita, y era forastero allí.
8. Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde hallase lugar; y en su camino llegó a los montes de Efraín, a la casa de Micaía.
9. Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Soy levita de Belén de Judá y voy a vivir donde halle lugar.
10. Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa y sé para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez piezas de plata por año, y vestidos y comida. Y el levita se quedó.
11. Le agradó, pues, al levita morar con aquel hombre, y él lo tenía como a uno de sus hijos.
12. Y Micaía consagró al levita, y aquel joven le servía de sacerdote y estaba en casa de Micaía.
13. Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me favorecerá, pues el levita es mi sacerdote.