2. Oh Jehová, ten misericordia de nosotros; a ti te hemos esperado; se tú brazo de ellos cada mañana; sé también nuestra salvación en tiempo de tribulación.
3. Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú.
4. Y vuestro botín será recogido como cuando se recogen las orugas; él correrá entre ellos como corren las langostas de una parte a otra.
5. Exaltado es Jehová, quien mora en las alturas; ha llenado a Sión de justicia y de rectitud.
6. Y él será la seguridad de tus tiempos, una riqueza de salvación, de sabiduría y de conocimiento; el temor de Jehová será su tesoro.
7. He aquí que sus valientes darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.
8. Las calzadas están desoladas; ya no pasan los caminantes; ha quebrantado el convenio, ha despreciado las ciudades, tiene en nada a los hombres.
9. Se enluta y languidece la tierra; el Líbano se avergüenza y se marchita; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos.
10. Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.
11. Concebiréis paja; daréis a luz rastrojo; vuestro aliento como fuego os consumirá.
12. Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego.
13. Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros, los que estáis cerca, conoced mi poder.
14. Los pecadores en Sión están aterrados; espanto se ha apoderado de los impíos. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?