9. Y soñó aún otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
10. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que soñaste? ¿Acaso vendremos yo, y tu madre y tus hermanos a inclinarnos ante ti en tierra?
11. Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre reflexionaba sobre eso.
12. Y fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.
13. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem. Ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.
14. Y él le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
15. Y lo halló un hombre, andando él perdido por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?
16. Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando.
17. Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras sus hermanos y los halló en Dotán.
18. Y cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.
19. Y se dijeron unos a otros: He aquí viene el soñador;
20. ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró; y veremos qué será de sus sueños.
21. Y cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos y dijo: No lo matemos.
22. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto y no pongáis mano sobre él, para librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
23. Y sucedió que cuando llegó José a sus hermanos, ellos despojaron a José de su túnica, la túnica de colores que llevaba puesta,
24. y le tomaron y le echaron en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía; no había en ella agua.
25. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, y bálsamo y mirra, y descendían para llevarlos a Egipto.