32. Así ha dicho Jehová el Señor: Beberás de la honda y ancha copa de tu hermana, la cual es de gran capacidad; de ti se mofarán las naciones y te escarnecerán.
33. Serás llena de embriaguez y de dolor por la copa de espanto y de desolación, por la copa de tu hermana Samaria.
34. La beberás, pues, y la agotarás y quebrarás sus pedazos; y desgarrarás tus pechos, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
35. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí y me has echado a tus espaldas, por eso, lleva tú también tu perversidad y tus fornicaciones.
36. Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba? Entonces, declárales sus abominaciones.
37. Porque han cometido adulterio, y hay sangre en sus manos, y han cometido adulterio con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, para servirles de alimento.
38. Además me han hecho esto: contaminaron mi santuario en aquel día y profanaron mis días de reposo;
39. pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.
40. Y además, mandaron llamar a hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado un mensajero; y he aquí, vinieron; y para ellos te lavaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos;
41. y te sentaste sobre suntuoso diván, y fue adornada una mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite.
42. Y se oyó allí el bullicio de una multitud que se solazaba con ella; y con los hombres de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto; y pusieron brazaletes en sus manos y hermosas coronas sobre sus cabezas.
43. Y dije de aquella que estaba consumida por sus adulterios: ¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, y ella con ellos?