10. También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo y piedras preciosas.
11. E hizo el rey de la madera de sándalo gradas en la casa de Jehová y en la casa del rey, y arpas y salterios para los cantores; nunca en la tierra de Judá se había visto madera semejante.
12. Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso y todo lo que ella le pidió, más de lo que ella había traído al rey. Después se volvió y se fue a su tierra con sus siervos.
13. Y el peso del oro que Salomón recibía cada año era seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
14. sin contar lo que traían los mercaderes y comerciantes. También todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.
15. E hizo el rey Salomón doscientos escudos grandes de oro batido, cada uno de los cuales tenía seiscientos siclos de oro labrado;
16. asimismo trescientos escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro; y los puso el rey en la Casa del Bosque del Líbano.
17. Además, el rey hizo un gran trono de marfil y lo recubrió de oro puro.
18. Y el trono tenía seis gradas con un estrado de oro fijado al trono, y brazos a uno y otro lado del asiento, y dos leones que estaban junto a los brazos.
19. Había también allí doce leones sobre las seis gradas a uno y otro lado. Jamás fue hecho trono semejante en reino alguno.