6. Y Saúl escuchó la voz de Jonatán, y Saúl juró: ¡Vive Jehová, que no morirá!
7. Entonces Jonatán llamó a David y le declaró todas estas palabras; y él mismo llevó a David ante Saúl, y estuvo delante de él como antes.
8. Y volvió a haber guerra, y salió David y peleó contra los filisteos, y los hirió con gran mortandad, y huyeron delante de él.
9. Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl; y estando sentado en su casa, tenía una lanza en la mano, mientras David tocaba.
10. Y Saúl procuró clavar a David con la lanza en la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, y la lanza se clavó en la pared; y David huyó y aquella noche escapó.
11. Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilasen y lo matasen por la mañana. Pero Mical, su esposa, le avisó a David, diciendo: Si no salvas tu vida esta noche, mañana estarás muerto.
12. Y descolgó Mical a David por una ventana; y él se fue, y huyó y escapó.
13. Tomó luego Mical una estatua y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con ropa.
14. Y cuando Saúl envió mensajeros para que prendiesen a David, ella respondió: Está enfermo.
15. Y volvió Saúl a enviar mensajeros para que viesen a David, diciendo: Traédmelo en la cama para que lo mate.
16. Y cuando los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de pelo de cabra por cabecera.