8. Antes ustedes eran mi pueblo, pero ahora se han convertido en mis enemigos. Son tan malos que a los que regresan agotados de la guerra, ustedes les arrebatan su ropa.
9. A las mujeres de mi pueblo les roban sus casas, donde vivían seguras, y a sus hijos les quitan todo aquello que yo mismo les proporcioné.
10. ¡Levántense! ¡Márchense de aquí, pues éste ya no es un lugar seguro para vivir! ¡Voy a destruir este lugar a consecuencia de las muchas maldades que ustedes cometen! ¡Recibirán altos intereses por la cantidad de maldades acumuladas!
11. Si un falso profeta viniera y les dijera: «Les anunciaré cosas muy lindas a cambio de alguna botella de vino», seguro que ustedes lo recibirían con los brazos abiertos.
12. Vendrá el día en que yo reuniré al grupo de sobrevivientes de Israel, y los pastorearé como si fueran ovejas de un redil, como rebaño en las praderas, y serán de nuevo un pueblo alegre y con ánimo de fiesta.
13. Yo mismo los sacaré del exilio, los conduciré de nuevo a la libertad, y los llevaré de regreso a su propia tierra. Yo, el SEÑOR, que soy su Rey, iré delante de ellos abriéndoles camino.