10. Así dice el Señor: En cuanto pasen setenta años en Babilonia, los visitaré y haré que se cumpla en ustedes mi promesa de bienestar, haciéndolos volver a este lugar.
11. Yo conozco mis designios sobre ustedes —oráculo del Señor—. Son designios de bienestar, no de desgracia, pues les ofrezco un futuro y una esperanza.
12. Me invocarán y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé;
13. me buscarán y me encontrarán, si es que vienen a buscarme de todo corazón.