5. Las montañas se derriten como cera ante la presencia del SEÑOR, el dueño de toda la tierra.
6. Los cielos hablan de sus decisiones justas; todas las naciones ven su gloria.
7. Quedan en ridículo los que adoran ídolos, los que se enorgullecen de ellos. ¡Inclínense ante él todos los dioses!
8. Sion, escucha y alégrate; ciudades de Judá, siéntanse felices, porque el SEÑOR toma decisiones sabias.
9. SEÑOR Altísimo, tú eres en verdad quien gobierna la tierra; tú estás por encima de todos los dioses.
10. Ustedes, los que aman al SEÑOR, odien el mal. Él protege la vida de su pueblo fiel, y los libra del poder de los perversos.
11. La luz brilla para el justo y la alegría sobre la gente honesta.
12. Justos, alégrense en el SEÑOR y alaben su santo nombre.