19. Después les ordenó al segundo, al tercero y a todos los esclavos que llevaban cada rebaño: —Todos le dirán eso mismo a Esaú cuando se encuentren con él.
20. También le dirán: “Mire, ahí viene su siervo Jacob detrás de nosotros”. Jacob pensó: «Voy a calmarlo con los regalos que le mando por delante, así se portará amable conmigo cuando me vea».
21. De manera que envió los regalos antes que él y pasó la noche allí en su campamento.
22. Esa noche Jacob se levantó, llevó a sus esposas, a sus esclavas y a sus once hijos, y los hizo atravesar el río Jaboc por el cruce.
23. Después de que los hizo atravesar el río, mandó también con ellos todas sus posesiones.
24. Jacob se quedó solo y entonces un hombre luchó con él hasta el amanecer.
25. Cuando el hombre se dio cuenta de que no podía derrotar a Jacob, lo golpeó en la unión de la pierna con la cadera, y esa parte se le dislocó.
26. Luego el hombre le dijo: —Déjame ir, que ya está amaneciendo. Pero Jacob dijo: —No te dejaré ir a menos que me des tu bendición.
27. El hombre le pregunto: —¿Cómo te llamas? Y Jacob respondió: —Jacob.
28. Después el hombre dijo: —De ahora en adelante no te llamarás Jacob sino Israel, ya que has luchado contra Dios y contra seres humanos, y has ganado.
29. Entonces Jacob preguntó: —Por favor dime cómo te llamas. Pero el hombre le preguntó: —¿Por qué me preguntas cómo me llamo? Y en ese momento el hombre bendijo a Jacob.
30. Jacob llamó a ese sitio Penuel y dijo: «Aquí vi a Dios cara a cara y sin embargo, aún estoy vivo».